Seguimos nuestro camino por la senda por la que tantas veces caminábamos.
La vaca continuaba mugiendo lastimosamente y
de algún lugar del monte otra vaca le respondió.
La vaca continuaba mugiendo lastimosamente y
de algún lugar del monte otra vaca le respondió.
Volvimos la vista atrás para ver si la vaca despistada se movía o
comenzaba a caminar
pues evidentemente la despistada era ella y
todo su grupo se encontraba en algún otro lugar,
pero esta vaca no dió ni un sólo paso y continúo mugiendo-gimiendo.
La desesperación de la feliz vaca despistada
Nuestra caminata discurrió tranquila
con la paz del entorno distorsionado
por el mugido de la vaca despistada y
al rato nos encontramos con una manada de vacas
pastando tranquilamente en lo que parecía su ruta.
A lo lejos continuaba oyéndose el lastimoso mugir de la vaca despistada
que contaminaba el normal sonido del entorno.
que contaminaba el normal sonido del entorno.
De vez en cuando alguna vaca del rebaño le respondía
como diciéndole que se moviese y dejase de atosigar
pero aquella no se daba por aludida y allí parada continuaba gimiendo-mugiendo.
Nosotras dimos la vuelta al monte y
allí continuaba la vaca despistada en su papel de víctima.
¿Qué le pasaría a aquella vaca para no querer moverse del lugar y
seguir sola mugiendo con desesperación?
Estaba anocheciendo y no nos quedamos para averiguarlo...
¿Sería Tomasa esta vaca?:
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Agradezco mucho que me hayas visitado y hayas llegado hasta el final.
Eres muy bienvenidx siempre, te deseo lo mejor.
Tengo otros blogs, si te apetece visitarme son estos que te pongo más abajo
Dichos, Sonrisas y tú
https://dichossonrisasytu.blogspot.com/
Historias de Jacinta
Hasta pronto. ¡Abrazo grande!!
<<La frustración NO te ayuda a resolver los problemas.
El tomar decisiones y ponerlas en marcha, SI>>
Seguro que si ;)
ResponderEliminarEso es que era una vaca muy cotilla y las demás vacas la habían castigado a un rincón del monte, pero claro, era superior a sus fuerzas y la muy fisgona seguía en sus trece de curiosear todo lo que le venía en gana ¡Menuda atracción sería para ella ver a turistas campestres! jeje
ResponderEliminar¡Excelente relato Amaia!
¡Hola! Muy simpática esa vaca despistada, aunque mejor no quedarse de noche para averiguar qué le pasaba jejeje.
ResponderEliminarUn saludo :)
La vaca estaba en su hábitat natural paciendo tranquilamente. Y no son tontas. Ven al humano aparecer y sabe que la posibilidad de haya problemas se multiplica. Y claro, como no habla. El merendero es el intruso.
ResponderEliminarHola Amaia.
ResponderEliminarNo sé si será la vaca tomasa, no lleva la blusa de rayas puesta. Nos ha gustado mucho la canción, saludos cordiales.♡